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AS Paredes Escutam..

As escutas ocultas nos recintos

Este texto veio do livro disponível em espanhol e holandês no http://www.xs4all.nl/~bslash/muren/contenido.htm e foi traduzido por Derneval R.R. Cunha (com permissão para publicação e uso não-comercial no fanzine)

Falar é a forma mais direta de comunicação. Da mesma maneira que escuta é a forma mais direta de receber informação através do ouvido. Nas escutas secretas, por outro lado, se trata precisamente de captar informação que não está dirigida a alguém. Este último acontece constantemente e com o passar do tempo inventam novas técnicas  que permitem a captação de sons e conversações. Mas o que é verdadeiramente o som? O som se relacina com ondas de matéria: as partículas começam a vibrar, chocam-se com outras partículas que por sua vez começam a vibrar, etc..uma vibração (onda) que começa em um determinado ponto, se ampliará em princípio com a mesma rapidez em todas as direções: surge assim uma espécie de  "capa de som" de forma esférica que cresce para todos os lados (comparável com um globo que se infla cada vez mais). Esta 'capa' se denomina frente de onda. A certa distãncia da fonte a frente da onda é tão grande, que para um observador que capta os sons, pareceria como se a frente da onda fosse 'plano'. Opticamente falando também conhecemos este fenômeno: a causa da limitação da nossa vista percebemos o horizonte como se fosse plano, mas na realidade a terra é que é redonda.(OBS: Estou traduzindo o resto de pouco em pouco)

Como 'o som' se relaciona com ondas-materia e partículas que vibram, não pode se reproduzir no vácuo. Alí não existem partículas que possam ser postas em movimento. As ondas de som aparecem onde estão presentes matéria sólida, líquidos ou gases. Duas magnitudes determinam a vibração que se transmite as partículas adjacentes: a frequência, que se refere a a velocidade com que a partícula vibra, e a amplitude, que indica a medida em que a partícula sai de seu estado de equilíbrio. A frequência se mede em Hertz; uma partícula com uma frequência de 100 Hertz vibra 100 vezes por segundo. No nosso tímpano diferentes frequências se 'traduzem' em diferentes alturas tonais. La frequência de uma voz média é de aproximadamente 2.500 Hertz; um tom de 50 Hertz soa, por exemplo, baixíssimo. Nossos ouvidos podem perceber sons entre mais ou menos 30 e 18.000 Hertz. A amplitude determina a quantidade de energía que tem em uma vibração e qual é o alcance da mesma. Cada partícula que começa a vibrar transmite a outras a sua vibração. A medida que la vibração se distancia da fonte, a energía se distribuirá sobre a maior quantidade de partículas em uma zona cada vez maior, o que a enfraquecerá. Em um dado momento o som será tão débil que será imperceptible para o homem. A amplitud se mede de diferentes formas. Para medir a intensidade do som se usa frequentemente o decibel (dB).

Como las partículas pueden formar parte al mismo tiempo de diferentes vibraciones, la mayoría de los sonidos que producimos y percibimos no están compuestos por una determinada altura tonal. Surge una vibración que es el resultado de una clase especial de suma de todas las diferentes frecuencias y amplitudes. En este contexto sería ir demasiado lejos profundizar en las fórmulas matemáticas. Lo que sí es verdaderamente importante es que por la combinación de tonos de diferentes frecuencias y amplitudes nacen sonidos reconocibles. La música, la lengua y las características personales del habla de una persona (el timbre de la voz, entonación, énfasis, etc.) existen porque percibimos sonidos resultantes.

En relación con escuchar secretamente es importante saber que también lo contrario es posible: reducir un sonido a las diferentes frecuencias y amplitudes de que está compuesto. Determinadas frecuencias pueden ser contenidas porque no tienen relevancia o pueden ser molestas. Este llamado 'filtrar' se aplica en todos los equipos de sonido modernos para eliminar determinadas interferencias. Los sonidos que quedan resultan por eso mucho más nítidos. La gente oye con sus oídos. Las partículas de aire vibran contra el tímpano que participa en la vibración de acuerdo a las frecuencias y amplitudes del sonido. Los movimientos del tímpano son percibidos por nervios que envían los impulsos correspondientes hacia el cerebro. En un micrófono no ocurre en los hechos otra cosa; la membrana desempeña allí la función del tímpano. Los movimientos de la misma son transformados en una señal eléctrica, que a su vez consiste en la suma de todas las frecuencias y amplitudes que conjuntamente determinan el sonido. La señal eléctrica de un micrófono hace posible elaborar más la señal: puede ser almacenada en una cinta, disco compacto o de otra manera. Una vez almacenada pueden ser aplicados diferentes filtros, para mejorar la calidad de aquellas partes que son de interés para el usuario. Para producir sonido usamos nuestras cuerdas vocales, que al vibrar ponen en movimiento las partículas de aire más cercanas. El altavoz conforma la variante mecánica de la voz. En un altavoz hay una membrana que comienza a vibrar obedeciendo a una señal eléctrica. La dureza y velocidad conque vibra la membrana, determina a su vez la amplitud y frecuencia del sonido producido. En altavoces modernos se usan a menudo dos o tres membranas, porque no es técnicamente posible extraer tonos altos y bajos, fieles y bonitos de una sola membrana.

Micrófonos direccionales.

Existen una gran cantidad de técnicas para escuchar clandestinamente. Es conocido por ejemplo, el micrófono direccional. En su interior hay un elemento que transforma ondas de presión en electricidad. La característica principal del micrófono direccional es el uso de un 'espejo' especial para captar sonidos provenientes de una dirección determinada, de manera que los sonidos de fondo de otras direcciones puedan ser depurados. El principio del denominado espejo parabólico se aplica en la actualidad asiduamente. Este es por ejemplo el caso de la luz de los faros de un coche -allí dentro hay una bombilla relativamente débil cuya luz se refleja de tal manera a través de un reflector con forma especial- que se emite en una sola dirección. El resultado es un rayo de luz poderoso y concentrado. Es relativamente sencillo calcular matemáticamente qué forma tiene que tener un 'espejo' para concentrar en un punto ondas de sonido (el foco). La aplicación práctica de esto forma el espejo parabólico. Véase la figura inferior:

El espejo parabólico



El espejo parabólico: todas las líneas confluyen en el foco.





El espejo parabólico se usa, por ejemplo, en las 'escuchas cósmicas' (la radio - observatorio astronómico en Westerbork) y también en tv-satélites, antenas parabólicas.
Bajo óptimas circunstancias y con el uso de técnicas de filtración avanzadas es posible captar conversaciones con el micrófono direccional a una distancia que va desde unos centenares de metros hasta un par de kilómetros. El frente de onda tiene que caer perpendicular al micrófono y ser completamente 'plano'. El problema que allí se da es que los micrófonos parabólicos direccionales que son extremadamente sensibles, lo son también en grado sumo para registrar las desviaciones de esas circunstancias óptimas.
Hay diferentes razones por las cuales esta situación 'ideal' no se produce en la práctica muy a menudo. El frente de onda sólo puede caer perpendicular al micrófono cuando el micrófono está dirigido exactamente hacia el objetivo. Y eso sólo se logra en la práctica cuando las personas escuchadas permanecen quietas. Además no puede haber obstáculos entre objeto y micrófono; en este sentido, edificios, árboles y colinas son inadmisibles. Se forma un frente de onda 'plano' cuando el sonido se reproduce con la misma velocidad en todas las direcciones. Y eso no sucede siempre a consecuencia, entre otras cosas, de la presión del aire, la velocidad del viento, la estratificación atmosférica y otros factores. Todos conocemos el fenómeno de que en una fuerte tormenta el sonido 'se hace difuso', rápidamente. Pero también la turbulencia y el calor que origina un camino congestionado de tráfico pueden dificultar o imposibilitar el trabajo de un micrófono direccional, a grandes distancias.
Aparte de eso el micrófono más avanzado tiene algunas otras desventajas: es relativamente caro y para su manejo se requiere personal calificado. El hecho de que para adquirir un micrófono direccional de buena calidad haya que contar con decenas de miles de florines, hace que sólo sea usado por escuchas grandes y profesionales. Y tampoco éstos lo usarán rutinariamente sino sólo dentro de operaciones a las que asignen alta prioridad. El micrófono direccional pequeño es un nombre colectivo para una cantidad de técnicas de captación de sonido desde una dirección determinada, sin hacer uso de un espejo parabólico. El principio básico es muy sencillo: todas las ondas que provienen de otra dirección que no sea la deseada, son neutralizadas. Si la señal que queda es muy débil, puede ser amplificada con la ayuda de métodos modernos. El principio básico puede ser imitado en forma simple sosteniendo contra el oído un tubo de cartón. Los sonidos que provienen de la dirección hacia la que señala el tubo se escuchan bien, mientras que los otros sonidos son amortiguados




Sólo los líneas que prácticamente son paralelas al tubo pueden pasar. Cuanto más largo sea el tubo, tanto más preciso tendrá que ser el paralelismo de las líneas con respecto a él. El mismo efecto se alcanza afinando mucho el tubo.

Actualmente es posible hacer el micrófono muy reducido; en ese caso se trata de un 'tubo' fino y corto. También es posible reemplazarlo por material acústico especial, que consiste en miles de minúsculos 'tubillos' uno junto al otro. También es posible usar un 'tímpano' especial en el micrófono. Y fijando allí una gran cantidad de sensores, se puede constatar qué parte del mismo vibrará primero. Cuando se trate de sonidos provenientes de otras direcciones se producirá ciertamente un pequeñísimo retraso posible de ser medido. Estas señales pueden ser extraídas a continuación por medio de filtración electrónica.
Todas estas técnicas se usan en los micrófonos direccionales que se pueden adquirir comercialmente y que a todo esto han cobrado un gran auge. En conciertos se usan para aislar y hacer oír cada instrumento por separado; en las cámaras de vídeo modernas hay por lo general un micrófono direccional adecuado; y hasta en un magnetófono de bolsillo de buena calidad, con posibilidades de grabación, encontramos actualmente uno.
Los micrófonos direccionales pequeños presentan para las escuchas ocultas una cantidad de claras ventajas: son manuables, fáciles de esconder y pueden usarse sin problemas en movimiento. Son además muy fáciles en su uso; hay que orientarlos simplemente hacia el objeto que se desea escuchar, sin que sea necesario ningún otro arreglo. Y son lo suficientemente baratos (alrededor de 1.000 florines) como para ser usados rutinariamente de forma moderada. La sensibilidad no es lo suficientemente grande como para captar una señal comprensible a distancias mayores de unos 200 metros, pero son perfectamente apropiados para poder seguir, sin embargo, una conversación en un ruidoso café, teatro o algo por el estilo.

Reflexión.

Los métodos de reflexión se apoyan en el principio de que en un recinto donde se habla, determinadas partes como las ventanas participan de la vibración. Con la ayuda de un rayo láser se puede captar dicha vibración. En términos técnicos, la señal que se repite es modulada por la señal sonora desde la habitación.
A lo mejor nuestra tendencia es considerar esto como ciencia-ficción, pero no hay nada menos cierto. El micrófono oculto - láser se aplica desde hace decenas de años en forma eficiente por los servicios secretos. En el comercio especializado se puede comprar ya a partir de unos 4.000 florines, un equipo con un láser infrarrojo, receptor y filtros, con el cual pueden alcanzarse resultados razonables hasta aproximadamente 200 metros de distancia. La desventaja es también aquí que tiene que haber una 'línea visual' despejada entre el edificio que se escucha y el equipo. No sólo ventanas, sino además espejos y altavoces pueden ser usados como 'espejo'. Un ejemplo del mundo de James Bond. Hace unos treinta años los rusos le obsequiaron al Embajador estadounidense un plato decorativo maravillosamente grabado. La CIA lo revisó, no pudo encontrar nada, de manera que fue colgado. Transcurrido un tiempo la CIA notó que estaban dirigidas hacia el edificio poderosas microondas, también conocidas del horno microondas. Luego de una larga pesquisa, el servicio secreto británico se dio cuenta de que el plato decorativo poseía una cavidad, que era apropiada para servir como 'espejo' a las microondas.


Micrófonos de contacto.

También el uso de los micrófonos de contacto es 'pasivo': las escuchas no necesitan tener acceso al recinto que se desea escuchar secretamente. Hay diferentes clases de micrófonos de contacto, los cuales tienen como fundamento principios técnicos totalmente dispares. El principio básico es verdaderamente el mismo: el sonido que se produce en una habitación, hace vibrar también las paredes de la habitación correspondiente. Captando y amplificando estas mínimas vibraciones del otro lado de la pared, es posible volver a 'traducir' esas vibraciones a sonido comprensible.
Esto según la teoría. En la práctica resulta ser a menudo dificultoso. Es muy difícil predecir qué clase de pared y qué lugar de ella puede ser buen conductor de las vibraciones y a menudo se producen 'ruidos de fondo' como consecuencia de pasos, tráfico, viento, etc.
Las ventajas para las escuchas son las siguientes: el micrófono no necesita estar instalado en la habitación misma y los micrófonos de contacto no pueden detectarse prácticamente con las técnicas contra-escuchas al uso. Toda la instalación (micrófono de contacto, amplificador poderoso y medio de almacenaje como un grabador) cuesta unos 2.000 florines, lo que significa que el dinero no constituye un problema. La gran desventaja es que no siempre se puede obtener una calidad de sonido razonable. Si la suerte acompaña y hay una pared que es buena conductora (o una tubería de la calefacción, o del agua corriente, etc.) entonces, el micrófono de contacto es un medio efectivo. Los micrófonos de contacto forman parte del equipo estándar de las escuchas profesionales.

Micrófonos en un recinto.

La colocación de micrófonos en un recinto genera las grabaciones sonoras, de más alta calidad. En los E.E.U.U. y desde hace poco en los Países Bajos, grabaciones de este tipo poseen incluso fuerza de prueba frente a un juzgado.
Sin embargo, este método conlleva bastantes desventajas y problemas prácticos. Así, es necesario por lo menos una vez, procurarse acceso al espacio que se desea escuchar secretamente, lo que no resulta siempre muy sencillo. Además existe el riesgo de que las personas que son escuchadas encuentren el micrófono y tomen contramedidas.
El lugar donde se esconde el micrófono no necesita ser tan insuperable, dado que un micrófono en miniatura moderno, con pilas, es más pequeño que un dedal. También existe la posibilidad de hacer uso de papel 'piezo-eléctrico'. Este 'papel' convierte diferencias de presión en impulsos eléctricos por lo cual puede ser usado excelentemente como micrófono. Por supuesto, un recinto donde se trabaja con papeles (habitación de estudio, despacho del Sr. van Leeuwen, el director de Fokker) ofrece en esto muchas variantes para esconder creativamente...
El problema más complicado en su totalidad es, por lo general, el transporte de la señal sonora hacia fuera. Se puede elegir por esconder el minigrabador en el recinto que se escucha ocultamente. Esto tiene como desventaja que un grabador de este tipo es relativamente grande y que la persona que realiza la escucha debe entrar con regularidad al recinto para retirar las grabaciones.
También se puede hacer uso de un emisor inalámbrico en miniatura. Eso le permite a la escucha la captación de las señales a una distancia de algunos centenares de metros. Aunque los actuales emisores tienen el tamaño de una caja de cerillas y son, pues, relativamente sencillos de esconder, presentan algunos inconvenientes. Las pilas duran algunas semanas, como máximo. Junto a ello existen diversas técnicas por medio de las cuales estos emisores pueden ser localizados. Un último método para transportar hacia fuera la señal sonora es usar un cable que comunique con un recinto limítrofe. Para esto se necesita practicar un pequeño orificio en la pared. En la mayoría de los recintos esto no ofrece ninguna dificultad (enchufes, tuberías, etc.). Los 'cables' pueden consistir también en fibras de vidrio del grosor de un cabello, que son invisibles para, por ejemplo, un detector de metales.
Una interesante variante de fibra de vidrio es la siguiente: hacer terminar en el recinto de las escuchas una sola fibra. Remite aquí a partir del 'lado receptor' un tipo de luz minuciosamente determinado, por ejemplo de un láser muy débil o de un LED regulado con precisión. (Un LED es un diodo emisor de luz que emite en una determinada longitud de onda. Seguramente las conoces: esas pequeñas bombillas rojas, verdes o amarillas que se encuentran en los modernos equipos estereofónicos, cámaras y cosas de este tipo. Las variantes más caras están reguladas con exactitud). Del lado del 'micrófono' se cubre la fibra de vidrio con una membrana especial, que refleja las ondas luminosas. Sin embargo esta membrana vibra ella misma también a consecuencia de los sonidos producidos, y modula con eso las ondas luminosas. Esto produce un 'micrófono' extremadamente pequeño, ¡prácticamente imposible de localizar! El micrófono de fibra de vidrio no está todavía a la venta en los comercios, por lo que se sabe, pero el principio es sencillo. Algunos aficionados en los E.E.U.U. ya han logrado producirlo por unos mil florines de costes de material. ¨Lo tendrás dentro de poco colocado en una pared cercana?
La señal del micrófono puede ser transportada también a través de un cable conductor ya existente. Acerca de eso puede pensarse en un teléfono, cable, red eléctrica, tuberías de agua corriente o de calefacción central. La ventaja de esto es muy clara: no se necesita colocar cables especiales ni que llamen la atención. Además la señal puede ser emitida de esa manera con frecuencias bajas, por lo que resulta muy difícil de detectar. También en este tipo de técnicas puede un manitas con un poco de habilidad electrónica montar una instalación que funcione, por unos cientos de florines. Es muy interesante el hecho de que en los E.E.U.U. se experimente ahora con un sistema en el que la gente envía noticias a través de la ya existente red de cable televisivo, y de esa manera puede participar en juegos, programas de discusión, etcétera, todo eso sobre la base de una técnica desarrollada por la CIA.

Desde luego, supermoderno es el uso de satélites para seguir radios emisoras para detectar posición. Por ejemplo, la justicia holandesa ha hecho uso en varias ocasiones del ARGOS. El ARGOS es un sistema de ordenador y satélite desarrollado con fines científicos y se utiliza, entre otras cosas, para localizar animales provistos de una emisora. La justicia y la policía utilizan este sistema p.e. para seguir coches equipados de una radio emisora (tranportes de drogas). La señal de la emisora en las frecuencias inmediatamente superiores a 400 Mhz es captada por varios satélites por lo cual es posible una localización exacta. Se puede recuperar esta localización mediante el sistema informático. La empresa Radio Holland vende, aunque no a particulares, adecuadas radios emisoras para detectar posición y suscripciones a este `tracking system'.

Contramedidas.

Nos queda algo todavía para informar sobre la otra cara de la moneda: ¨cómo pueden prevenirse las escuchas? Lo primero y más importante es cuidar que las ondas sonoras no tengan un alcance innecesariamente largo. Hablar suavemente, pues, cuando se trate de cuestiones delicadas. Por lo demás, hay diversos métodos para atenuar los sonidos. Por ejemplo, es conocido que grandes empresas, como Philips, tienen grandes salas de reuniones que son completamente insonorizadas. Empero este drástico tratamiento no es realista para particulares.

Sin embargo, hay una cantidad de maneras para dificultar eventuales escuchas. Determinadas medidas aislantes en el interior de la casa, como cristales dobles, dificultan el obtener resultados razonables con micrófonos direccionales y aparatos de reflexión y láser. Además tiene mucho sentido cerrar orificios visibles en la pared (como, por ejemplo, agujeros muy grandes para tuberías de calefacción y de agua corriente), cuando posiblemente esté siendo vigilado.

El camuflaje, es decir, mezclar las conversaciones con diversos ruidos de fondo (la radio, un bebé llorando) puede funcionar bien si se trata de vecinos curiosos, pero es inoperante contra escuchas profesionales. En la actualidad, es técnicamente muy posible filtrar determinados sonidos. Piensa, por ejemplo, en los llamados aparatos mezcladores de sonido y métodos de muestreo, tan numerosos y baratos. En esto rige que la filtración del sonido se simplifica cada vez más a medida que la 'fuente de interferencia' se conoce. Una cinta de tu grupo de pop favorito, que escuchas todos los días, no es pues totalmente apropiada. Tampoco el viejo truco, muy usado en películas antiguas, de abrir los grifos del agua, tiene mucho sentido en la actualidad. Una variante interesante podría ser la llamada 'obstrucción sónica'. La idea en que se apoya es producir una señal sónica altísima que sea tan aguda que no pueda ser percibida por el oído humano, pero que por el contrario, desajuste bastante un micrófono. Sin embargo, se conoce muy poco acerca de las posibilidades y limitaciones prácticas de esto. ¨Será algo para el bricolajista entusiasta, quizás?

Un método viejo, pero siempre muy efectivo, es el reservar para uno mismo determinadas informaciones cruciales. Si se trata de la fecha precisa de lanzamiento de un nuevo producto y de su precio, fechas, nombres y lugares de encuentro, lo mejor es que no se hable de ello, se corre el riesgo de ser escuchado. Por ejemplo, hay también personas con una audición normal que han aprendido un alfabeto gestual o de sordos para poder 'hablar' en silencio.

También es una opción efectiva permanecer fuera del alcance de las escuchas o salir fuera de casa para mantener un diálogo confidencial. La pregunta adónde no es a este respecto irrelevante. En general, tiene validez que es mucho más difícil la colocación de aparatos técnicos de escucha cuando el objetivo es móvil. Si se pasea por un bosque silencioso, es mucho más sencillo para las escuchas utilizar un micrófono direccional que en medio de una ciudad con coches, peatones y tranvías. Por otro lado, no es irreal que se pueda escuchar una conversación directamente y sin medios técnicos en un entorno muy concurrido. De esta manera es bastante complicado controlar si te siguen o no, por la calle Kalver un sábado por la tarde. Por lo demás, es muy importante elegir un lugar de encuentro tal que las escuchas no puedan tomar medidas de antemano. Conversaciones 'secretas' regulares en la mesa frente a la ventana del café "Chorradas" no permanecen durante mucho tiempo privadas...
Junto a eso sigue siendo importante estar alerta frente a la posibilidad de que el movimiento de los labios pueda ser leído. No pase esto por alto, algunas personas pueden hacerlo muy bien y con la ayuda de cámaras incluso a grandes distancias. Este riesgo puede disminuirse girándose un poco más hacia el interlocutor y hablando eventualmente más rápido y no tan bien articulado.

Como cierre aún una cantidad de consejos técnicos para rastrear aparatos de escucha. Los emisores en miniatura son los más sencillos de rastrear con aparatos especiales que cubren una ancha zona de radiofrecuencias e indican si hay un emisor en las proximidades. La posibilidad más barata de rastrear emisores es con la ayuda del llamado medidor de campo magnético. Este aparato puede indicar si una señal se emite en las cercanías (dentro de un amplio radio de frecuencias en su mayoría de unos 30 Khz hasta 2 Mhz), pero no lo que se emite. Esto significa que el aparato no puede indicar si la radiación proviene del propio monitor del ordenador, del teléfono inalámbrico de la vecina, del poste emisor de la radio local que está a cinco manzanas de distancia o de un emisor-escucha. Con cierta experiencia y trabajando sistemáticamente se puede, sin embargo, hacer distinción en un tiempo razonablemente corto entre diferentes fuentes de emisión. Los pequeños aparatos tienen como ventaja que caben en el bolsillo interior, y pueden, pues, utilizarse en todas partes. Esto permite controlar, por ejemplo, si ha sido fijado en un coche un emisor-localizador. Los precios oscilan, dependiendo de la sensibilidad y de la comodidad de empleo, entre los 300 y 1.200 florines.
En combinación con un medidor de campo magnético es comodísimo usar el llamado interceptor. Este ingenioso aparato, apenas más grande que un grabador de bolsillo, funciona también en el mismo campo de frecuencia. Con el interceptor se está, además, en condiciones de hacer audible de nuevo la señal emitida. Esto significa que se puede averiguar mucho mejor quién emite o qué es emitido. Por ejemplo, se oyen repentinamente voces humanas en tu sala de estar, pues ha llegado el momento de revisar profundamente... La ventaja que conlleva este aparato es que puede interceptar también la radiocirculación de la gente que observa, incluso si no se sabe en qué frecuencia sucede. Una desventaja del aparato es que necesita más o menos un segundo antes de que el pez 'muerda' el anzuelo. Por esta razón, pueden escaparse a la atención impulsos muy cortos, como a menudo emiten los emisores-localizadores. El medidor de campo magnético no tiene este inconveniente; con él se mide en una sola vez el campo electromagnético, sin controlar cada frecuencia por separado. Por eso lo mejor es usar una combinación de interceptor y medidor de campo magnético. El precio de un interceptor es aproximadamente 1.500 florines.
Si se quiere buscar profundamente, se tendrá que usar también un contador de frecuencias, con el cual se puede determinar cuál es la frecuencia de una señal emitida. Teniendo en cuenta que el uso del éter está sometido a una normativa bastante severa, puede obtenerse fácilmente una indicación de la procedencia de la señal por lo cual pueden identificarse sin dificultad, las señales sospechosas de las inocentes.
Los contadores de frecuencias y aparatos similares no son muy apropiados para legos o usuarios incidentales, son caros (un par de miles hasta decenas de miles de florines) y para poder usarlos bien se tienen que tener suficientes conocimientos técnicos. Por otra parte, para todos estos aparatos, la regla es que no son infalibles: no pueden rastrear, por ejemplo, los emisores con gama espectral más modernos (véase más adelante en este informe), y naturalmente tampoco, los métodos que no funcionan con emisores. Con medios técnicos se puede actuar apenas contra las escuchas a través de micrófonos direccionales, micrófonos de contacto y micrófonos de fibra de vidrio. Antes de eso lo que cuenta es que hombre prevenido vale por dos. A veces es más fácil detectar a las personas que quieren llevar a cabo las escuchas que los aparatos que utilizan para ello... Eso sucede sobre todo cuando se tiene una idea de qué gente puede estar interesada en determinada información y del por qué de ello.

En una fotocopiadora colocada en un cuarto `limpio' de Stormont, donde los representantes de Sinn Fein se retiraban para deliberar en privado durante las negociaciones con políticos británicos sobre el proceso de paz de Irlanda del Norte, se encontró una emisora para realizar escuchas. Esta moderna emisora era operacional en una frecuencia de microondas superior a 1000 Mhz y utilizaba modulación de espectro. Gerry Kelly descubrió la emisora durante una acción de `debug', utilizando un `Scanlock wideband receiver'. Se comunicó el descubrimiento a los políticos británicos. La 'Northern Ireland Office' negó que tuviera algo que ver con la emisora pero fuentes republicanas sí aseguraron.

Der kleine Abhörratgeber
Backslash, Hack-tic, Jansen & Janssen, Keine Panik e.a.
ISBN: 3-89408-056-6
Edition: ID-Archiv