As escutas ocultas nos recintos
Este texto veio do livro disponível em espanhol e holandês no http://www.xs4all.nl/~bslash/muren/contenido.htm e foi traduzido por Derneval R.R. Cunha (com permissão para publicação e uso não-comercial no fanzine)
Falar é a forma mais direta de comunicação. Da mesma maneira que escuta é a forma mais direta de receber informação através do ouvido. Nas escutas secretas, por outro lado, se trata precisamente de captar informação que não está dirigida a alguém. Este último acontece constantemente e com o passar do tempo inventam novas técnicas que permitem a captação de sons e conversações. Mas o que é verdadeiramente o som? O som se relacina com ondas de matéria: as partículas começam a vibrar, chocam-se com outras partículas que por sua vez começam a vibrar, etc..uma vibração (onda) que começa em um determinado ponto, se ampliará em princípio com a mesma rapidez em todas as direções: surge assim uma espécie de "capa de som" de forma esférica que cresce para todos os lados (comparável com um globo que se infla cada vez mais). Esta 'capa' se denomina frente de onda. A certa distãncia da fonte a frente da onda é tão grande, que para um observador que capta os sons, pareceria como se a frente da onda fosse 'plano'. Opticamente falando também conhecemos este fenômeno: a causa da limitação da nossa vista percebemos o horizonte como se fosse plano, mas na realidade a terra é que é redonda.(OBS: Estou traduzindo o resto de pouco em pouco)
Como 'o som' se relaciona com ondas-materia e partículas que vibram,
não pode se reproduzir no vácuo. Alí não existem
partículas que possam ser postas em movimento. As ondas de som aparecem
onde estão presentes matéria sólida, líquidos
ou gases. Duas magnitudes determinam a vibração que se transmite
as partículas adjacentes: a frequência, que se refere a a velocidade
com que a partícula vibra, e a amplitude, que indica a medida em que
a partícula sai de seu estado de equilíbrio. A frequência
se mede em Hertz; uma partícula com uma frequência de 100 Hertz
vibra 100 vezes por segundo. No nosso tímpano diferentes frequências
se 'traduzem' em diferentes alturas tonais. La frequência de uma voz
média é de aproximadamente 2.500 Hertz; um tom de 50 Hertz
soa, por exemplo, baixíssimo. Nossos ouvidos podem perceber sons entre
mais ou menos 30 e 18.000 Hertz. A amplitude determina a quantidade de
energía que tem em uma vibração e qual é o alcance
da mesma. Cada partícula que começa a vibrar transmite a outras
a sua vibração. A medida que la vibração se distancia
da fonte, a energía se distribuirá sobre a maior quantidade
de partículas em uma zona cada vez maior, o que a enfraquecerá.
Em um dado momento o som será tão débil que será
imperceptible para o homem. A amplitud se mede de diferentes formas. Para
medir a intensidade do som se usa frequentemente o decibel (dB).
Como las partículas pueden formar parte al mismo tiempo de diferentes
vibraciones, la mayoría de los sonidos que producimos y percibimos
no están compuestos por una determinada altura tonal. Surge una
vibración que es el resultado de una clase especial de suma de todas
las diferentes frecuencias y amplitudes. En este contexto sería ir
demasiado lejos profundizar en las fórmulas matemáticas. Lo
que sí es verdaderamente importante es que por la combinación
de tonos de diferentes frecuencias y amplitudes nacen sonidos reconocibles.
La música, la lengua y las características personales del habla
de una persona (el timbre de la voz, entonación, énfasis, etc.)
existen porque percibimos sonidos resultantes.
En relación con escuchar secretamente es importante saber que
también lo contrario es posible: reducir un sonido a las diferentes
frecuencias y amplitudes de que está compuesto. Determinadas frecuencias
pueden ser contenidas porque no tienen relevancia o pueden ser molestas.
Este llamado 'filtrar' se aplica en todos los equipos de sonido modernos
para eliminar determinadas interferencias. Los sonidos que quedan resultan
por eso mucho más nítidos. La gente oye con sus oídos.
Las partículas de aire vibran contra el tímpano que participa
en la vibración de acuerdo a las frecuencias y amplitudes del sonido.
Los movimientos del tímpano son percibidos por nervios que envían
los impulsos correspondientes hacia el cerebro. En un micrófono no
ocurre en los hechos otra cosa; la membrana desempeña allí
la función del tímpano. Los movimientos de la misma son
transformados en una señal eléctrica, que a su vez consiste
en la suma de todas las frecuencias y amplitudes que conjuntamente determinan
el sonido. La señal eléctrica de un micrófono hace posible
elaborar más la señal: puede ser almacenada en una cinta, disco
compacto o de otra manera. Una vez almacenada pueden ser aplicados diferentes
filtros, para mejorar la calidad de aquellas partes que son de interés
para el usuario. Para producir sonido usamos nuestras cuerdas vocales, que
al vibrar ponen en movimiento las partículas de aire más cercanas.
El altavoz conforma la variante mecánica de la voz. En un altavoz
hay una membrana que comienza a vibrar obedeciendo a una señal
eléctrica. La dureza y velocidad conque vibra la membrana, determina
a su vez la amplitud y frecuencia del sonido producido. En altavoces modernos
se usan a menudo dos o tres membranas, porque no es técnicamente posible
extraer tonos altos y bajos, fieles y bonitos de una sola membrana.
Micrófonos direccionales.
Existen una gran cantidad de técnicas para escuchar
clandestinamente. Es conocido por ejemplo, el micrófono direccional.
En su interior hay un elemento que transforma ondas de presión en
electricidad. La característica principal del micrófono direccional
es el uso de un 'espejo' especial para captar sonidos provenientes de una
dirección determinada, de manera que los sonidos de fondo de otras
direcciones puedan ser depurados. El principio del denominado espejo
parabólico se aplica en la actualidad asiduamente. Este es por ejemplo
el caso de la luz de los faros de un coche -allí dentro hay una bombilla
relativamente débil cuya luz se refleja de tal manera a través
de un reflector con forma especial- que se emite en una sola dirección.
El resultado es un rayo de luz poderoso y concentrado. Es relativamente sencillo
calcular matemáticamente qué forma tiene que tener un 'espejo'
para concentrar en un punto ondas de sonido (el foco). La aplicación
práctica de esto forma el espejo parabólico. Véase la
figura inferior:
El espejo parabólico: todas las líneas confluyen en el
foco.
El espejo parabólico se usa, por ejemplo, en las 'escuchas cósmicas'
(la radio - observatorio astronómico en Westerbork) y también
en tv-satélites, antenas parabólicas.
Bajo óptimas circunstancias y con el uso de técnicas de
filtración avanzadas es posible captar conversaciones con el
micrófono direccional a una distancia que va desde unos centenares
de metros hasta un par de kilómetros. El frente de onda tiene que
caer perpendicular al micrófono y ser completamente 'plano'. El problema
que allí se da es que los micrófonos parabólicos
direccionales que son extremadamente sensibles, lo son también en
grado sumo para registrar las desviaciones de esas circunstancias óptimas.
Hay diferentes razones por las cuales esta situación 'ideal' no se
produce en la práctica muy a menudo. El frente de onda sólo
puede caer perpendicular al micrófono cuando el micrófono
está dirigido exactamente hacia el objetivo. Y eso sólo se
logra en la práctica cuando las personas escuchadas permanecen quietas.
Además no puede haber obstáculos entre objeto y micrófono;
en este sentido, edificios, árboles y colinas son inadmisibles. Se
forma un frente de onda 'plano' cuando el sonido se reproduce con la misma
velocidad en todas las direcciones. Y eso no sucede siempre a consecuencia,
entre otras cosas, de la presión del aire, la velocidad del viento,
la estratificación atmosférica y otros factores. Todos conocemos
el fenómeno de que en una fuerte tormenta el sonido 'se hace difuso',
rápidamente. Pero también la turbulencia y el calor que origina
un camino congestionado de tráfico pueden dificultar o imposibilitar
el trabajo de un micrófono direccional, a grandes distancias.
Aparte de eso el micrófono más avanzado tiene algunas otras
desventajas: es relativamente caro y para su manejo se requiere personal
calificado. El hecho de que para adquirir un micrófono direccional
de buena calidad haya que contar con decenas de miles de florines, hace que
sólo sea usado por escuchas grandes y profesionales. Y tampoco éstos
lo usarán rutinariamente sino sólo dentro de operaciones a
las que asignen alta prioridad. El micrófono direccional pequeño
es un nombre colectivo para una cantidad de técnicas de captación
de sonido desde una dirección determinada, sin hacer uso de un espejo
parabólico. El principio básico es muy sencillo: todas las
ondas que provienen de otra dirección que no sea la deseada, son
neutralizadas. Si la señal que queda es muy débil, puede ser
amplificada con la ayuda de métodos modernos. El principio básico
puede ser imitado en forma simple sosteniendo contra el oído un tubo
de cartón. Los sonidos que provienen de la dirección hacia
la que señala el tubo se escuchan bien, mientras que los otros sonidos
son amortiguados
Sólo los líneas que prácticamente son paralelas
al tubo pueden pasar. Cuanto más largo sea el tubo, tanto más
preciso tendrá que ser el paralelismo de las líneas con respecto
a él. El mismo efecto se alcanza afinando mucho el tubo.
Actualmente es posible hacer el micrófono muy reducido; en ese caso
se trata de un 'tubo' fino y corto. También es posible reemplazarlo
por material acústico especial, que consiste en miles de minúsculos
'tubillos' uno junto al otro. También es posible usar un 'tímpano'
especial en el micrófono. Y fijando allí una gran cantidad
de sensores, se puede constatar qué parte del mismo vibrará
primero. Cuando se trate de sonidos provenientes de otras direcciones se
producirá ciertamente un pequeñísimo retraso posible
de ser medido. Estas señales pueden ser extraídas a
continuación por medio de filtración electrónica.
Todas estas técnicas se usan en los micrófonos direccionales
que se pueden adquirir comercialmente y que a todo esto han cobrado un gran
auge. En conciertos se usan para aislar y hacer oír cada instrumento
por separado; en las cámaras de vídeo modernas hay por lo general
un micrófono direccional adecuado; y hasta en un magnetófono
de bolsillo de buena calidad, con posibilidades de grabación, encontramos
actualmente uno.
Los micrófonos direccionales pequeños presentan para las escuchas
ocultas una cantidad de claras ventajas: son manuables, fáciles de
esconder y pueden usarse sin problemas en movimiento. Son además muy
fáciles en su uso; hay que orientarlos simplemente hacia el objeto
que se desea escuchar, sin que sea necesario ningún otro arreglo.
Y son lo suficientemente baratos (alrededor de 1.000 florines) como para
ser usados rutinariamente de forma moderada. La sensibilidad no es lo
suficientemente grande como para captar una señal comprensible a
distancias mayores de unos 200 metros, pero son perfectamente apropiados
para poder seguir, sin embargo, una conversación en un ruidoso café,
teatro o algo por el estilo.
Reflexión.
Los métodos de reflexión se apoyan en el principio
de que en un recinto donde se habla, determinadas partes como las ventanas
participan de la vibración. Con la ayuda de un rayo láser se
puede captar dicha vibración. En términos técnicos,
la señal que se repite es modulada por la señal sonora desde
la habitación.
A lo mejor nuestra tendencia es considerar esto como ciencia-ficción,
pero no hay nada menos cierto. El micrófono oculto - láser
se aplica desde hace decenas de años en forma eficiente por los servicios
secretos. En el comercio especializado se puede comprar ya a partir de unos
4.000 florines, un equipo con un láser infrarrojo, receptor y filtros,
con el cual pueden alcanzarse resultados razonables hasta aproximadamente
200 metros de distancia. La desventaja es también aquí que
tiene que haber una 'línea visual' despejada entre el edificio que
se escucha y el equipo. No sólo ventanas, sino además espejos
y altavoces pueden ser usados como 'espejo'. Un ejemplo del mundo de James
Bond. Hace unos treinta años los rusos le obsequiaron al Embajador
estadounidense un plato decorativo maravillosamente grabado. La CIA lo
revisó, no pudo encontrar nada, de manera que fue colgado. Transcurrido
un tiempo la CIA notó que estaban dirigidas hacia el edificio poderosas
microondas, también conocidas del horno microondas. Luego de una larga
pesquisa, el servicio secreto británico se dio cuenta de que el plato
decorativo poseía una cavidad, que era apropiada para servir como
'espejo' a las microondas.
Micrófonos de contacto.
También el uso de los micrófonos de contacto es
'pasivo': las escuchas no necesitan tener acceso al recinto que se desea
escuchar secretamente. Hay diferentes clases de micrófonos de contacto,
los cuales tienen como fundamento principios técnicos totalmente dispares.
El principio básico es verdaderamente el mismo: el sonido que se produce
en una habitación, hace vibrar también las paredes de la
habitación correspondiente. Captando y amplificando estas mínimas
vibraciones del otro lado de la pared, es posible volver a 'traducir' esas
vibraciones a sonido comprensible.
Esto según la teoría. En la práctica resulta ser a menudo
dificultoso. Es muy difícil predecir qué clase de pared y qué
lugar de ella puede ser buen conductor de las vibraciones y a menudo se producen
'ruidos de fondo' como consecuencia de pasos, tráfico, viento, etc.
Las ventajas para las escuchas son las siguientes: el micrófono no
necesita estar instalado en la habitación misma y los micrófonos
de contacto no pueden detectarse prácticamente con las técnicas
contra-escuchas al uso. Toda la instalación (micrófono de contacto,
amplificador poderoso y medio de almacenaje como un grabador) cuesta unos
2.000 florines, lo que significa que el dinero no constituye un problema.
La gran desventaja es que no siempre se puede obtener una calidad de sonido
razonable. Si la suerte acompaña y hay una pared que es buena conductora
(o una tubería de la calefacción, o del agua corriente, etc.)
entonces, el micrófono de contacto es un medio efectivo. Los
micrófonos de contacto forman parte del equipo estándar de
las escuchas profesionales.
Micrófonos en un recinto.
La colocación de micrófonos en un recinto genera
las grabaciones sonoras, de más alta calidad. En los E.E.U.U. y desde
hace poco en los Países Bajos, grabaciones de este tipo poseen incluso
fuerza de prueba frente a un juzgado.
Sin embargo, este método conlleva bastantes desventajas y problemas
prácticos. Así, es necesario por lo menos una vez, procurarse
acceso al espacio que se desea escuchar secretamente, lo que no resulta siempre
muy sencillo. Además existe el riesgo de que las personas que son
escuchadas encuentren el micrófono y tomen contramedidas.
El lugar donde se esconde el micrófono no necesita ser tan insuperable,
dado que un micrófono en miniatura moderno, con pilas, es más
pequeño que un dedal. También existe la posibilidad de hacer
uso de papel 'piezo-eléctrico'. Este 'papel' convierte diferencias
de presión en impulsos eléctricos por lo cual puede ser usado
excelentemente como micrófono. Por supuesto, un recinto donde se trabaja
con papeles (habitación de estudio, despacho del Sr. van Leeuwen,
el director de Fokker) ofrece en esto muchas variantes para esconder
creativamente...
El problema más complicado en su totalidad es, por lo general, el
transporte de la señal sonora hacia fuera. Se puede elegir por esconder
el minigrabador en el recinto que se escucha ocultamente. Esto tiene como
desventaja que un grabador de este tipo es relativamente grande y que la
persona que realiza la escucha debe entrar con regularidad al recinto para
retirar las grabaciones.
También se puede hacer uso de un emisor inalámbrico en miniatura.
Eso le permite a la escucha la captación de las señales a una
distancia de algunos centenares de metros. Aunque los actuales emisores tienen
el tamaño de una caja de cerillas y son, pues, relativamente sencillos
de esconder, presentan algunos inconvenientes. Las pilas duran algunas semanas,
como máximo. Junto a ello existen diversas técnicas por medio
de las cuales estos emisores pueden ser localizados. Un último
método para transportar hacia fuera la señal sonora es usar
un cable que comunique con un recinto limítrofe. Para esto se necesita
practicar un pequeño orificio en la pared. En la mayoría de
los recintos esto no ofrece ninguna dificultad (enchufes, tuberías,
etc.). Los 'cables' pueden consistir también en fibras de vidrio del
grosor de un cabello, que son invisibles para, por ejemplo, un detector de
metales.
Una interesante variante de fibra de vidrio es la siguiente: hacer terminar
en el recinto de las escuchas una sola fibra. Remite aquí a partir
del 'lado receptor' un tipo de luz minuciosamente determinado, por ejemplo
de un láser muy débil o de un LED regulado con precisión.
(Un LED es un diodo emisor de luz que emite en una determinada longitud
de onda. Seguramente las conoces: esas pequeñas bombillas rojas, verdes
o amarillas que se encuentran en los modernos equipos estereofónicos,
cámaras y cosas de este tipo. Las variantes más caras están
reguladas con exactitud). Del lado del 'micrófono' se cubre la
fibra de vidrio con una membrana especial, que refleja las ondas luminosas.
Sin embargo esta membrana vibra ella misma también a consecuencia
de los sonidos producidos, y modula con eso las ondas luminosas. Esto produce
un 'micrófono' extremadamente pequeño, ¡prácticamente
imposible de localizar! El micrófono de fibra de vidrio no está
todavía a la venta en los comercios, por lo que se sabe, pero el principio
es sencillo. Algunos aficionados en los E.E.U.U. ya han logrado producirlo
por unos mil florines de costes de material. ¨Lo tendrás dentro
de poco colocado en una pared cercana?
La señal del micrófono puede ser transportada también
a través de un cable conductor ya existente. Acerca de eso puede pensarse
en un teléfono, cable, red eléctrica, tuberías de agua
corriente o de calefacción central. La ventaja de esto es muy clara:
no se necesita colocar cables especiales ni que llamen la atención.
Además la señal puede ser emitida de esa manera con frecuencias
bajas, por lo que resulta muy difícil de detectar. También
en este tipo de técnicas puede un manitas con un poco de habilidad
electrónica montar una instalación que funcione, por unos cientos
de florines. Es muy interesante el hecho de que en los E.E.U.U. se experimente
ahora con un sistema en el que la gente envía noticias a través
de la ya existente red de cable televisivo, y de esa manera puede participar
en juegos, programas de discusión, etcétera, todo eso sobre
la base de una técnica desarrollada por la CIA.
Desde luego, supermoderno es el uso de satélites para seguir
radios emisoras para detectar posición. Por ejemplo, la justicia holandesa
ha hecho uso en varias ocasiones del ARGOS. El ARGOS es un sistema de ordenador
y satélite desarrollado con fines científicos y se utiliza,
entre otras cosas, para localizar animales provistos de una emisora. La justicia
y la policía utilizan este sistema p.e. para seguir coches equipados
de una radio emisora (tranportes de drogas). La señal de la emisora
en las frecuencias inmediatamente superiores a 400 Mhz es captada por varios
satélites por lo cual es posible una localización exacta. Se
puede recuperar esta localización mediante el sistema informático.
La empresa Radio Holland vende, aunque no a particulares, adecuadas radios
emisoras para detectar posición y suscripciones a este `tracking
system'.
Contramedidas.
Nos queda algo todavía para informar sobre la otra cara
de la moneda: ¨cómo pueden prevenirse las escuchas? Lo primero
y más importante es cuidar que las ondas sonoras no tengan un alcance
innecesariamente largo. Hablar suavemente, pues, cuando se trate de cuestiones
delicadas. Por lo demás, hay diversos métodos para atenuar
los sonidos. Por ejemplo, es conocido que grandes empresas, como Philips,
tienen grandes salas de reuniones que son completamente insonorizadas. Empero
este drástico tratamiento no es realista para particulares.
Sin embargo, hay una cantidad de maneras para dificultar eventuales escuchas.
Determinadas medidas aislantes en el interior de la casa, como cristales
dobles, dificultan el obtener resultados razonables con micrófonos
direccionales y aparatos de reflexión y láser. Además
tiene mucho sentido cerrar orificios visibles en la pared (como, por ejemplo,
agujeros muy grandes para tuberías de calefacción y de agua
corriente), cuando posiblemente esté siendo vigilado.
El camuflaje, es decir, mezclar las conversaciones con diversos ruidos de
fondo (la radio, un bebé llorando) puede funcionar bien si se trata
de vecinos curiosos, pero es inoperante contra escuchas profesionales. En
la actualidad, es técnicamente muy posible filtrar determinados sonidos.
Piensa, por ejemplo, en los llamados aparatos mezcladores de sonido y
métodos de muestreo, tan numerosos y baratos. En esto rige que la
filtración del sonido se simplifica cada vez más a medida que
la 'fuente de interferencia' se conoce. Una cinta de tu grupo de pop favorito,
que escuchas todos los días, no es pues totalmente apropiada. Tampoco
el viejo truco, muy usado en películas antiguas, de abrir los grifos
del agua, tiene mucho sentido en la actualidad. Una variante interesante
podría ser la llamada 'obstrucción sónica'. La idea
en que se apoya es producir una señal sónica altísima
que sea tan aguda que no pueda ser percibida por el oído humano, pero
que por el contrario, desajuste bastante un micrófono. Sin embargo,
se conoce muy poco acerca de las posibilidades y limitaciones prácticas
de esto. ¨Será algo para el bricolajista entusiasta, quizás?
Un método viejo, pero siempre muy efectivo, es el reservar para uno
mismo determinadas informaciones cruciales. Si se trata de la fecha precisa
de lanzamiento de un nuevo producto y de su precio, fechas, nombres y lugares
de encuentro, lo mejor es que no se hable de ello, se corre el riesgo de
ser escuchado. Por ejemplo, hay también personas con una audición
normal que han aprendido un alfabeto gestual o de sordos para poder 'hablar'
en silencio.
También es una opción efectiva permanecer fuera del alcance
de las escuchas o salir fuera de casa para mantener un diálogo
confidencial. La pregunta adónde no es a este respecto irrelevante.
En general, tiene validez que es mucho más difícil la
colocación de aparatos técnicos de escucha cuando el objetivo
es móvil. Si se pasea por un bosque silencioso, es mucho más
sencillo para las escuchas utilizar un micrófono direccional que en
medio de una ciudad con coches, peatones y tranvías. Por otro lado,
no es irreal que se pueda escuchar una conversación directamente y
sin medios técnicos en un entorno muy concurrido. De esta manera es
bastante complicado controlar si te siguen o no, por la calle Kalver un
sábado por la tarde. Por lo demás, es muy importante elegir
un lugar de encuentro tal que las escuchas no puedan tomar medidas de antemano.
Conversaciones 'secretas' regulares en la mesa frente a la ventana del café
"Chorradas" no permanecen durante mucho tiempo privadas...
Junto a eso sigue siendo importante estar alerta frente a la posibilidad
de que el movimiento de los labios pueda ser leído. No pase esto por
alto, algunas personas pueden hacerlo muy bien y con la ayuda de cámaras
incluso a grandes distancias. Este riesgo puede disminuirse girándose
un poco más hacia el interlocutor y hablando eventualmente más
rápido y no tan bien articulado.
Como cierre aún una cantidad de consejos técnicos para rastrear
aparatos de escucha. Los emisores en miniatura son los más sencillos
de rastrear con aparatos especiales que cubren una ancha zona de radiofrecuencias
e indican si hay un emisor en las proximidades. La posibilidad más
barata de rastrear emisores es con la ayuda del llamado medidor de campo
magnético. Este aparato puede indicar si una señal se emite
en las cercanías (dentro de un amplio radio de frecuencias en su
mayoría de unos 30 Khz hasta 2 Mhz), pero no lo que se emite. Esto
significa que el aparato no puede indicar si la radiación proviene
del propio monitor del ordenador, del teléfono inalámbrico
de la vecina, del poste emisor de la radio local que está a cinco
manzanas de distancia o de un emisor-escucha. Con cierta experiencia y trabajando
sistemáticamente se puede, sin embargo, hacer distinción en
un tiempo razonablemente corto entre diferentes fuentes de emisión.
Los pequeños aparatos tienen como ventaja que caben en el bolsillo
interior, y pueden, pues, utilizarse en todas partes. Esto permite controlar,
por ejemplo, si ha sido fijado en un coche un emisor-localizador. Los precios
oscilan, dependiendo de la sensibilidad y de la comodidad de empleo, entre
los 300 y 1.200 florines.
En combinación con un medidor de campo magnético es
comodísimo usar el llamado interceptor. Este ingenioso aparato, apenas
más grande que un grabador de bolsillo, funciona también en
el mismo campo de frecuencia. Con el interceptor se está, además,
en condiciones de hacer audible de nuevo la señal emitida. Esto significa
que se puede averiguar mucho mejor quién emite o qué es emitido.
Por ejemplo, se oyen repentinamente voces humanas en tu sala de estar, pues
ha llegado el momento de revisar profundamente... La ventaja que conlleva
este aparato es que puede interceptar también la radiocirculación
de la gente que observa, incluso si no se sabe en qué frecuencia sucede.
Una desventaja del aparato es que necesita más o menos un segundo
antes de que el pez 'muerda' el anzuelo. Por esta razón, pueden escaparse
a la atención impulsos muy cortos, como a menudo emiten los
emisores-localizadores. El medidor de campo magnético no tiene este
inconveniente; con él se mide en una sola vez el campo
electromagnético, sin controlar cada frecuencia por separado. Por
eso lo mejor es usar una combinación de interceptor y medidor de campo
magnético. El precio de un interceptor es aproximadamente 1.500 florines.
Si se quiere buscar profundamente, se tendrá que usar también
un contador de frecuencias, con el cual se puede determinar cuál es
la frecuencia de una señal emitida. Teniendo en cuenta que el uso
del éter está sometido a una normativa bastante severa, puede
obtenerse fácilmente una indicación de la procedencia de la
señal por lo cual pueden identificarse sin dificultad, las señales
sospechosas de las inocentes.
Los contadores de frecuencias y aparatos similares no son muy apropiados
para legos o usuarios incidentales, son caros (un par de miles hasta decenas
de miles de florines) y para poder usarlos bien se tienen que tener suficientes
conocimientos técnicos. Por otra parte, para todos estos aparatos,
la regla es que no son infalibles: no pueden rastrear, por ejemplo, los emisores
con gama espectral más modernos (véase más adelante
en este informe), y naturalmente tampoco, los métodos que no funcionan
con emisores. Con medios técnicos se puede actuar apenas contra las
escuchas a través de micrófonos direccionales, micrófonos
de contacto y micrófonos de fibra de vidrio. Antes de eso lo que cuenta
es que hombre prevenido vale por dos. A veces es más fácil
detectar a las personas que quieren llevar a cabo las escuchas que los aparatos
que utilizan para ello... Eso sucede sobre todo cuando se tiene una idea
de qué gente puede estar interesada en determinada información
y del por qué de ello.
En una fotocopiadora colocada en un cuarto `limpio' de Stormont, donde
los representantes de Sinn Fein se retiraban para deliberar en privado durante
las negociaciones con políticos británicos sobre el proceso
de paz de Irlanda del Norte, se encontró una emisora para realizar
escuchas. Esta moderna emisora era operacional en una frecuencia de microondas
superior a 1000 Mhz y utilizaba modulación de espectro. Gerry Kelly
descubrió la emisora durante una acción de `debug', utilizando
un `Scanlock wideband receiver'. Se comunicó el descubrimiento a los
políticos británicos. La 'Northern Ireland Office' negó
que tuviera algo que ver con la emisora pero fuentes republicanas sí
aseguraron.
Der kleine Abhörratgeber
Backslash, Hack-tic, Jansen & Janssen, Keine Panik e.a.
ISBN: 3-89408-056-6
Edition: ID-Archiv